viernes, 22 de mayo de 2015

De instantes...


A veces uno amanece con ganas de escurrirse la piel de las promesas, sacudirse el polvo del recuerdo y huir de la mentira entre las sábanas.
A veces uno quisiera escaparse de los vicios y rutinas, evadir publicaciones que verifiquen la existencia, negarse al hecho de permanecer tan firme como un roble y evitar conversaciones con otros de su especie. Faltar a citas y compromisos, a las responsabilidades que se adhieren a los años y fundirse en un instante de ocio acompañado de nostalgia.
Adentrarse en un mundo de películas y creerse dueño de otras vidas, otras historias, otros lugares, idealizar un mundo mágico, jugarle sucio a la realidad entre el cálido encanto de una frazada y quedarse ahí en una eternidad de pocas horas. A veces uno quisiera dejar la mente en blanco y quedarse en el vacío. Y no en un estado que perdure, no más el tiempo justo para observarse a sí mismo en silencio… mientras pasa todo, mientras todo pasa.